Comienza otro año y entre muchas otras cosas que cociné de nuevo estoy aquí con galletas.
Me he obsesionado un poco en conseguir una galleta que se adapte a la forma en que estoy comiendo, y además que me guste, así que junto con el frío que trae el recién iniciado invierno, es el pretexto perfecto para calentar la casa, entretener a los niños y llenar el ambiente de un rico olor a galletas.
A mi no me gustan las galletas suaves, así que soy feliz con una galleta tostada y doradita, pero como el ingrediente que da ese resultado es el azúcar y no como pues ha sido un reto encontrar la manera de hacerlas y que queden así.
Hasta ahorita no he encontrado una receta que me deje satisfecha, he probado con edulcorantes, con plátano, y a pesar de que han salido muy buenas galletas no es "esa" que a mi me gusta.
Hace tiempo descubrí que en la ciudad se pone un mercado que vende cosas artesanales, muy en la onda vegana, ecológica, hazlo tu mismo, saludable y quería ir pero no había podido, el domingo pasado fue casi innevitable no llegar porque pasamos justo por el lugar en el que se instaló. Así que a pesar del fresco que estaba cayendo llegamos.
Había pocos puestos, pero todos ofrecían buenas cosas, desde los típicos collares, algunas cosas de remedios a base de herbolaria, dulces, y por supuesto comida. Había desde ingredientes y especias orgánicas hasta tacos y hamburguesas vegetarianas.
Probamos quesos artesanales muy buenos, tanto que nos trajimos un poco de uno chihuahua y mis hijos que son unos ratoncitos quieren comérselo así de "botana"; había también salsas, aderezos, mermeladas, todo endulzado con stevia, miel, piloncillo.
Yo me aventuré a probar unos tacos vegetarianos de "barbacoa" de berenjena en tortilla de maíz azul. Estaban bien, me los comería de nuevo, pero si prefiero la carne, aunque para mi día a la semana sin carne estarían perfectos.
En uno de los puestos encontré coco deshidratado sin endulzar y ya tenía tiempo que quería comprar para hacer algunas cosas y aproveché y lo pude usar en estas galletas. Nada que ver con los cocos azucarados que toda la vida hemos encontrado a la mano, este si les da un buen sabor a coco y sin el azúcar.
En esta ocasión usé puré de manzana para endulzarlas, éste puede sustituir el aceite y el azúcar en las recetas normales de pasteles. La receta es muy fácil y rápida, no se hace tanto desastre en la cocina ni se necesitan utensilios fuera de un batidor de globo o una simple cuchara.
Ahora no pedí ayuda a mis hijos para hacerlas porque quería probar con las cantidades de ingredientes así que en la próxima, el único inconveniente es que salen muy poquitas así que pondré la receta modificada al doble. A mi me salieron 10 galletas de aproximadamente 10 centímetros, la cantidad fue una cucharada y media de la mezcla, pero se puede modificar al gusto.
Seguiré en la búsqueda de la galleta perfecta, pero esta se le acerca mucho.
GALLETAS DE AVENA Y COCO
1 tz de harina (puede ser todo uso, integral, de avena)
1 tz de avena en hojuelas
1/2 tz de puré de manzana sin endulzar (si se prefiere puede cambiar por azúcar)
1/2 tz de coco deshidratado
1/2 cuch de polvo de hornear
1/2 cuch de sal
1/2 cuch de canela en polvo
3 cuch de aceite vegetal (en caso de no usar puré de manzana y usar azúcar, poner 1/2 tz de aceite)
2 cuch de jarabe de maple sin azúcar ( puede usarse miel de abeja)
1 cuch de vainilla
Precalentar el horno a 180°C.
En un tazón poner los ingredientes secos y mezclar. En otro tazón aparte mezclar los líquidos y luego incorporar los secos, revolver bien. En una charola con papel encerado poner la mezcla a cucharadas, extender bien, yo las hice muy delgaditas para que quedaran mas tostadas, pero es al gusto.
Si no se tiene el papel encerado, se engrasa ligeramente la charola para las galletas.
Se hornean de 5-10 minutos, cuidándolas porque doran muy rápido y se pueden quemar. Se sacan del horno, se dejan enfriar en la charola dos minutos y luego se pasan a enfriar a otro recipiente o rejilla.
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